Está considerado un elemento emblemático que puede existir desde el siglo XVI

El nuevo Equipo de Gobierno prosigue con su firme voluntad de poner en valor el patrimonio histórico del municipio y pretende concienciar a los ciudadanos de la importancia de sus monumentos. Coincidiendo con una serie de actuaciones en marcha de la Delegación de Cultura, como, por ejemplo, las labores arqueológicas en el edificio destinado a la ampliación del Museo del Grabado, el Ayuntamiento se propone recuperar el uso de uno de los elementos culturales de la histórica plaza de Los Naranjos que se ha convertido en emblemático: el reloj de sol de la fachada del Ayuntamiento.

De origen incierto, algunos historiadores locales citan la posibilidad de que el reloj de sol tenga su principio en la fecha de conclusión  de la construcción del Ayuntamiento, 1572, aunque también cabe la posibilidad de que se mandase erigir al término de la reforma de ampliación del edificio consistorial hacia levante, hasta hacer esquina con la calle Panadería, en época de Carlos III, concretamente en 1779.

No obstante, en dicha esquina existe una lápida que fechada en 1632 deja testimonio de los trabajos que se inician en época de Felipe III para traer el agua a la ciudad y que finalizan en 1632, mismo año en que se mejora el aspecto de la fachada del edificio, según el cronista Fernando Alcalá, al incorporarse el balcón con baranda de hierro forjado “para que justicia y regimiento bean las fiestas de su obligación”, como reza una inscripción en piedra. Por tal vestigio, si el reloj solar no se colocó al finalizar la construcción del Consistorio, en 1572, pudo erigirse entre esa fecha y 1632, o, como mucho, 1779.

Para proceder a la recuperación del reloj de sol, que en la actualidad no marca las horas solares de manera exacta, el Ayuntamiento ha aceptado el ofrecimiento que le ha hecho llegar la Asociación Amigos del Sextante, una entidad cultural y recreativa instalada en el Puerto Deportivo y que tiene entre sus fines la promoción de la navegación astronómica mediante el instrumento llamado sextante, así como la actualización de conocimientos náuticos, astronómicos y científicos de sus asociados.

Esta Asociación, a la que pertenece Francisco Casaurrán, organiza diversos cursos  a lo largo del año, entre ellos, de construcción y lectura de relojes de sol, por la aplicación de conocimientos astronómicos que les son familiares a sus asociados por el manejo del sextante, elemento central de la entidad.

Recientemente, la asociación se puso en contacto con la delegada de Comercio y Vía Pública, Alicia Jiménez, de quien depende también Puertos, para poder instalar un reloj de sol en el puerto deportivo, así como una plaquita en la que se explique cómo funcionan estos artilugios. En el transcurso de esa misma reunión coincidieron el interés del Ayuntamiento por recuperar el uso correcto del reloj solar de la plaza de Los Naranjos y el ofrecimiento de la Asociación para colaborar en su puesta a punto.

Los trabajos de reacondicionamiento consistirán en la sustitución del gnomón o estilo, la “varilla” indicadora de las horas en los relojes de sol, por uno bien calibrado. Con ese estilo se determinan el acimut y altura del Sol, y su sombra proyectada es la que marca la hora solar local, que es diferente de la hora que marca cualquier reloj de pulsera, según avisan desde la Asociación.

Por eso, para saber interpretar correctamente las horas y la correlación de las horas solares con las de un reloj moderno, se instalará también una plaquita con las instrucciones científicas en un lenguaje asequible.

La Asociación Amigos del Sextante ha decidido construir también un reloj de sol en el puerto deportivo de Marbella, para lo que contará con la colaboración del Ayuntamiento. Tendrá forma de barco como homenaje a quienes durante siglos navegaron por las costas de Marbella con vela latina. Esta especie de vela será el gnomon o estilo del reloj de sol, y su sombra se proyectará en las horas solares.

Para la construcción de este reloj solar dicha asociación celebrará, con el patrocinio del Ayuntamiento, el próximo 18 de noviembre en el puerto deportivo un mercadillo de efectos náuticos para destinar toda la recaudación a esta obra.