La fase de exposición pública del PGOU de Marbella ha comenzado hoy con la inauguración oficial que ha tenido lugar en el Palacio de Congresos y a la que han asistido la directora General de Urbanismo de Andalucía, Mª Felicidad Montero; la delegada municipal de Urbanismo, Alba Echeverría; el director de la Oficina de Planeamiento, José María Ruiz Povedano y el redactor del Plan, Manuel González Fustegueras.
Todos los asistentes han coincidido en señalar la importancia de este día por tratarse del inicio del proceso que posibilita la participación pública de los ciudadanos ya que, según ha destacado la directora general de Urbanismo de Andalucía, podrán “informarse y conocer la situación general del municipio en el Plan General o bien la particular en la que se sientan afectados"; Mª Felicidad Montero se ha referido al Plan General como la posibilidad de “devolver a la ciudad el marco de la seguridad jurídica” y de que recupere la “singularidad y la calidad de vida” por las que el municipio “se ha distinguido históricamente”.
La concejala de Urbanismo, Alba Echeverría, también ha definido el comienzo de esta nueva fase del proceso de aprobación del nuevo texto urbanístico como “un gran momento de ilusión y esperanza” para las administraciones local y autonómica y los ciudadanos pues “se trata del punto de partida para normalizar e instaurar de nuevo la legalidad” urbanística en la localidad. Al igual que la directora general de Urbanismo de Andalucía, Echeverría ha manifestado su “satisfacción” por el clima de colaboración y comunicación “fluida” existente entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía. Echeverría también ha avanzado que ya se encuentra trabajando en la constitución de los consejos asesores, técnico y social, a fin de se pongan en marcha “a la mayor brevedad posible”.
Por su parte el director de la Oficina de Planeamiento, José María Ruiz Povedano, considera que el municipio está en la senda de “recuperar la función pública de un urbanismo democrático” tal y como evidencia la relación de “buena coordinación” entre las administraciones; Povedano también ha aludido a la importancia de que se implique en el proceso el sector privado “en una cooperación fluida con el público” y de que los ciudadanos participen de manera activa. En este sentido, el redactor del PGOU, Manuel González Fustegueras, ha expresado su deseo de que el volumen de alegaciones se elevado porque se entenderá como “todo un éxito del proceso de participación” ya que todas contribuirán “a perfeccionar el documento”.