El Ayuntamiento, a través de la delegación de Parques y Jardines, ha comenzado la segunda fase del Plan de Poda municipal, que prevé actuar este año sobre un total de 3.809 palmeras y 2.338 árboles. El edil del ramo, Diego López, ha destacado que los trabajos actuales se desarrollarán hasta el próximo mes de septiembre y ha explicado que el objetivo es “conservar y mantener el bosque urbano de nuestra ciudad como aliado contra el cambio climático y la preservación de la biodiversidad existente”. Ha explicado que la primera fase comenzó a principios de año con un total de 158 árboles y 1.539 palmeras podadas, mientras que la segunda, que se inicia ahora, tendrá una primera actuación con una previsión de 75 árboles y 883 palmeras. “Constará de tres equipos, conformados por dos camiones canastas y un brazo elevador”, ha señalado. “Por último, continuaremos con la tercera fase, que comenzará en octubre y se desarrollará hasta diciembre, en la que trataremos cerca de 1.500 palmeras y más de 1.100 árboles con siete equipos, conformados por un camión canasta y 6 brazos elevadores”, ha señalado.

López ha abundado que para poder desarrollar estas actuaciones se van a seguir los criterios técnicos en arboricultura en los que se tendrán en cuenta las labores de poda del arbolado para garantizar su correcto desarrollo estructural y vegetativo. Además, ha añadido que estos trabajos “son una herramienta fundamental para la detección de posibles incidencias en los ejemplares que no se aprecian a pie de calle y que nos puede indicar actuaciones a realizar como tratamientos fitosanitarios, apeos o tipología de poda a realizar”. En lo concerniente a las palmeras, el concejal ha explicado que “actuamos sobre las ramas secas y, sobre todo, en la eliminación de sus frutos o inflorescencias que pueden llegar a influir en la suciedad viaria”. En principio, se hará sobre la especie Washingtonia Robusta y, una vez empiecen a bajar las temperaturas, en las Datiliferas, para minimizar la atracción que la poda puede ejercer sobre el picudo, “porque el tratamiento fitosanitario de prevención de ataques de picudo se lleva a cabo a continuación de los trabajos de poda de dicha especie”.