La Directora General de Cultura, Carmen Díaz, y el Director del Museo del Grabado Español Contemporáneo, Germán Borrachero, han recibido de manos de los editores Mela Ferrer y Denis Long una donación de ciento cuarenta grabados que el artista Julio Zachrisson quiso hacer en vida y que, tras su fallecimiento el pasado 18 de diciembre, su sobrino, el escritor Marcos Giralt Torrente ha hecho  posible ahora. Díaz ha subrayado la relevancia de que la institución haya recibido esta colección de un autor de la talla de Zachrisson, que falleció en Madrid a los 91 años, nueve días después de la pérdida de su esposa Marisé Torrente, hija del escritor Gonzalo Torrente Ballester. 

El autor está presente en las colecciones del MOMA  y del Metropolitan Museum, ambos en Nueva York, el Museo de Arte de Cincinnati y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca en México, en un larga sucesión que abarca más de diez países de América y Europa. Artista panameño, pronto amplió su formación en la década de los cincuenta en México, donde además de cursar estudios en el Instituto Nacional de Bellas Artes, su paso por el Taller de Gráfica Popular fundado por Guadalupe Posada fue muy importante en su trayectoria. 

Continuó después en Italia antes de afincarse definitivamente en España a inicios de los sesenta, continuando sus estudios en la entonces Academia de Bellas Artes de San Fernando. Artista que siempre practicó y defendió la obra gráfica, en 2020 el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid en su sede del Cuartel del Conde-Duque acogió una gran muestra retrospectiva de su obra pictórica, gráfica y escultórica, entregando a la institución cincuenta y dos grabados. La donación de Julio Zachrisson se compone de ciento cuarenta grabados abarcando desde 1961 hasta 2008, e incluye diversas series completas. Además, contribuye de manera sobresaliente al objetivo del Museo del Grabado de convertirse en centro de referencia para la investigación en arte contemporáneo español.