Es el proceso que siguen las empresas para contar con los trabajadores adecuados a los puestos que necesitan cubrir.
Las razones por las que una empresa desea iniciar un proceso de selección pueden ser diversas.
En cualquier caso, la empresa debe analizar cuáles son las características del puesto de trabajo y cuál debe ser el perfil personal y profesional de la persona que deba desempeñarlo.
Cómo sobrevivir a un proceso de selección
Pautas que te pueden ayudar a destacar para lograr un trabajo con varios aspirantes
- Intenta saber cómo van a ser las pruebas. La selección es diferente en cada lugar de trabajo y existen varios sistemas de evaluación.
- Reúne la máxima información de la empresa. Utilízala para preparar y personalizar tus respuestas y para ajustarlas al trabajo que optas.
- Prepárate a fondo. Ten en cuenta todas las posibilidades, especialmente aquello que cuesta más trabajo. Convéncete de que eres la persona idónea para el puesto.
- Practica pruebas psicotécnicas. Si te ejercitas, mejorarás tus resultados y estarás más ágil en el examen.
- Sé realista y sincero en tus respuestas. Proyecta una imagen positiva de ti y no seas crítico contigo mismo.
- Ensaya las respuestas y simula la entrevista. Cada entrevista es diferente, pero hay preguntas habituales. Frente a una misma respuesta dada por diferentes candidatos, puedes destacar por la entonación o por los gestos.
- No des a conocer ninguna información negativa sobre ti. Genera confianza y autocontrol. Ensaya respuesta de reformulación para cuando te pregunten sobre tus puntos débiles.
- Cuida tu presentación. La primera impresión cuenta bastante, adecua tu imagen al puesto que vas a ocupar.
- Relájate. Mientras esperas, respira profundamente y tranquilízate; excluye aquellos pensamientos negativos que te sobrevengan antes de la entrevista.
- Manifiéstate abierto a dar información. Contesta a lo que te pregunten de forma concreta. Si el entrevistador no obtiene la información deseada, quedarás descalificado porque hay muchos candidatos.
- Gánate al entrevistador. Sonríe, proyecta una imagen de optimismo y transmítele que eres capaz de hacer un buen trabajo para su empresa.