La compra de alimentos a través de internet puede hacerse a través de páginas web de empresas con sede física, páginas web que no disponen de tienda física, redes sociales o plataformas de venta como Amazon, Alibaba, Ebay y otras:
Las entidades titulares de las páginas web y los productos alimenticios que se comercializan en ellas deberán cumplir la normativa europea en materia de seguridad alimentaria, así como el resto de normativa de aplicación de comercio electrónico:
- Si la web pertenece a una entidad que tiene sede física, sus establecimientos se someten a controles periódicos por las autoridades sanitarias y, además, tienen la obligación de estar inscritos en el Registro General Sanitario de Establecimientos Alimentarios y Alimentos (RGSEAA)de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
- Si se desconoce si la página web que vende el producto dispone de tienda física, es recomendable comprobar quien es responsable de la venta del alimento y si cumple los requisitos para ello.
- Toda web que opera en la Unión Europea debe poner a disposición de las personas usuarias del servicio (de manera fácil, directa y gratuita) una serie de datos: nombre o denominación social; dirección; correo electrónico y otros métodos de contacto: formulario, teléfono, etc.; inscripción en Registro Mercantil; información clara y exacta del precio de los productos o servicios; así como códigos de conducta a los que está adherida.
- Además, las páginas web de la Unión Europea que comercializan alimentos deben estar registradas en el RGSEAA de AESAN.
Si se adquiere un producto alimenticio en páginas web localizadas fuera de la Unión Europea, hay que extremar las precauciones:
- Las entidades titulares de estas páginas deberán cumplir la normativa alimentaria de sus países (no están sujetos a la normativa europea, por regla general más estricta).
- En gran parte de casos se adquieren los alimentos desde páginas fuera de la Unión Europea por cuestiones de bajo coste (mano de obra barata, menores controles de seguridad), así como por no estar autorizados en la Unión Europea pero si autorizados en el país en cuestión.
- De esta forma, los alimentos suelen entrar en territorio europeo sin someterse a controles aduaneros ni sanitarios y en condiciones de transporte no controladas.
Debe saber que la normativa europea no permite que personas particulares comercien alimentos. Al contrario, para que una persona particular pueda vender un alimento:
- Debe registrarse como entidad operadora alimentaria.
- Cumplir los requisitos normativos aplicables.
Con respecto a la comercialización de alimentos a través de plataformas de venta por internet (Amazon, Ebay, Alibaba, etc.) debe tenerse en cuenta lo siguiente:
- Estas plataformas actúan generalmente como intermediarias.
- En sus páginas web comercializan legalmente productos alimenticios, aunque no son responsables de los productos comercializados por las entidades proveedoras, no obstante, tales plataformas han de indicar con claridad quien vende el alimento.
- Ante cualquier reclamación, la responsabilidad recaería en la entidad vendedora y no en la plataforma.
- Es importante que si se va a adquirir un producto a través de una plataforma de este tipo:
- Se identifique la entidad que los vende (debe venir indicada con claridad por la plataforma).
- Se compruebe que la entidad vendedora cumple todos los requisitos normativos y sanitarios para poder hacerlo.
Con respecto al producto alimenticio que vaya a adquirir por internet:
- Si este se va a comercializar en España, debe cumplirse con la legislación española y europea sobre productos alimenticios y la etiqueta debe venir, al menos, en castellano.
- En concreto, debe cumplirse con el Reglamento (UE) 1169/2011, sobre la información alimentaria facilitada a la persona consumidora.
- Se debe recibir, de manera gratuita, la misma informaciónsobre el producto que si se adquiriera en un establecimiento físico.
- Ponga atención, entre otros aspectos, a los denominados complementos alimenticios, a los alérgenos, a las fechas de consumo preferente o de caducidad y a las advertencias e instrucciones de uso y conservación.
¿Qué debe comprobarse al recibir el producto alimenticio?
Ha de verificarse que:
- El producto que se ha recibido se corresponde con lo que, en su momento, se solicitó.
- El embalaje o envase se encuentra intacto.
- El etiquetado está en castellano y recoge toda la información
- El producto llega a una temperatura adecuada.
- Se indica la fecha de consumo preferente o de caducidad, y esta es correcta.
- Asimismo, es recomendable poner atención que el método de envío (tanto durante el transporte, como en la entrega) es el adecuado especialmente si los productos alimenticios adquiridos son perecederos o congelados.
¿Y si se detectan irregularidades tanto en la página web donde se compra, como en el alimento que se comercializa?
- Si se detectaran irregularidades de este tipo en páginas web o alimentos comercializados en Andalucía, se podrá comunicar a la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familiasde la Junta de Andalucía.
- En su caso, las autoridades sanitarias podrán actuar retirando el acceso a la compra de los productos que supongan un peligro o, incluso procediendo al cierre de toda la página web e imponiendo las oportunas sanciones.
- Con independencia de todo lo anterior, la falta o ausencia de información relacionadas con el etiquetado, así como cualquier incumplimiento de la normativa vigente en materia de consumo, podrá ser puesto en conocimiento de la Administración de consumo
¿Cuándo hay que empezar a sospechar?
En el caso de las páginas web o plataformas web que comercializan los productos alimenticios habrá que empezar a sospechar cuando:
- No exista información de contacto completa, por ejemplo: la dirección no es exacta o no existe, solo figura un apartado de correos o no figura como dato el número de teléfono.
- Al picar en la web de manera automáticamente se redirecciona a otra.
- Los preciosde los productos son demasiado buenos como para ser ciertos.
- No aparece la información suficiente y clara sobre los alimentos, así como sobre los preciosy los derechos que asistena las personas potencialmente compradoras, como, por ejemplo, el derecho de desistimiento.
- Los preciosaparecen en moneda diferente al euro.
- Hay errores de ortografíao expresiones extrañas o anormales.
En cuanto a los productos alimenticios propiamente dichos, habrá que sospechar cuando:
- El precio del alimento es demasiado bajocomo para ser cierto.
- El etiquetado del producto no se ve claramente, es ilegible o faltan algunas de las indicaciones obligatorias.
- No aparece el nombre de la entidad responsable de la comercializacióndel producto.
- Los beneficios que se anuncian del producto son demasiado buenoscomo para que sea verdad. Asimismo, cuando se anuncia aludiendo que son productos milagrosos. No existen los productos milagro.
- Aparecen referencias a investigaciones científicas. Estas son generalmente falsas.
- En la web aparecen imágenes o declaraciones de personal médicoavalando el producto.
- Se da información que procede, supuestamente, de clientela satisfechapor el alimento.
- Se muestren imágenes del tipo antes y después de consumir el alimento.