La alcaldesa, Ángeles Muñoz, y el responsable del Área de Hacienda y Personal, Carlos Rubio, han anunciado esta mañana que el Ayuntamiento ha alcanzado un acuerdo con Hacienda y la Seguridad Social que permitirá aplazar el pago de la deuda que mantiene con ambas administraciones.
En el primer caso, el convenio se ha hecho efectivo hoy coincidiendo con el vencimiento del plazo de pago. Se trata de un “acuerdo firme” por el que el Ayuntamiento no se verá obligado a abonar ninguna cantidad durante el próximo ejercicio. A finales de 2008, mantendrá una nueva reunión con el Ministerio de Hacienda para valorar las fórmulas de pago que permitan afrontar los 96 millones de euros del débito.
Durante estos diez años, los porcentajes de amortización serán los siguientes: en 2009 se abonará un 2% del total de la deuda, lo que supone un pago de 12’9 millones de euros; en 2010, un 4% (16 millones de euros); en 2011, 6% (19 millones de euros); en 2012, un 8% (22 millones de euros); en 2013, un 10% y en 2014, un 12%. A partir de entonces, el porcentaje irá aumentando en un punto hasta alcanzar un 17% en 2019.
La regidora ha expresado su satisfacción por la materialización de un acuerdo “absolutamente necesario para la viabilidad del Ayuntamiento y la ciudad” y ha querido agradecer el “esfuerzo” que se ha llevado a cabo desde el Área de Hacienda para elaborar el plan de proyección económica del Ayuntamiento durante los próximos cinco años que han presentado en los dos ministerios.
Muñoz ha asegurado que han sido “muchas negociaciones y se han barajado distintos escenarios”, pero ha señalado que “la solvencia y confianza que genera este Ayuntamiento” y la situación “excepcional” de Marbella se han traducido en un cambio en la postura “inflexible” que mantenían ambas administraciones cuando dieron comienzo las negociaciones en el mes de julio.
Para la regidora, el plan que se ha presentado es “realista” y sienta las bases de una política económica “seria, rigurosa, sólida y estable” que permitirá “darle la vuelta” a la “nefasta” situación heredada. En este sentido, ha aplaudido el cambio de criterio de la administración central y ha señalado que “pensar que no íbamos a poder contar con las transferencias y subvenciones o beneficiarnos de la Participación de los Ingresos del Estado (PIE) era una espada de Damocles que nos colocaba en una situación muy compleja”.
Respecto a las previsiones económicas, Muñoz ha precisado que en el capítulo de personal, se mantendrá la disminución del 1,5%, mientras que en el apartado de gastos corrientes la reducción del 17% que se llevará a cabo en 2008 se estabilizará hasta un 5% en los ejercicios de 2009 y 2010. Respecto a las inversiones, el plan prevé un crecimiento de un 20% hasta 2012, año en el que el presupuesto alcanzará los 240 millones de euros.