El Equipo de Gobierno continúa llevando a la práctica el Plan de Austeridad con la puesta en marcha de nuevas medidas dirigidas conseguir un Ayuntamiento que garantice a los ciudadanos los servicios e inversiones públicas.
El portavoz, Félix Romero, ha anunciado hoy que el ejecutivo local va a implantar nuevas medidas de austeridad en la gestión municipal. El objetivo es “seguir avanzando en la concreción de medidas que supongan un ahorro de costes para las arcas municipales, en definitiva ahorro para los ciudadanos, y que eliminen gastos de carácter superfluo en la gestión ordinaria”; de manera que, ha asegurado Romero, “podamos destinar más recursos a la ejecución de inversiones y la mejora de los servicios públicos” para alcanzar un “ayuntamiento viable porque los ciudadanos no pueden ser los perjudicados de la gestión irregular de gobiernos anteriores”.
Entre las medidas, se encuentra una iniciativa medioambiental “revolucionaria” que se plasmará en breve con la firma de un acuerdo con la empresa Gas Natural para “optimizar la gestión y el consumo energético” en todas las dependencias e instalaciones municipales y que el suministro sea “eficiente y bioclimáticamente compatible con el medio ambiente”.
La auditoría energética contempla el desarrollo de tres fases: la realización de los estudios de viabilidad técnica y económica de la gestión que se aplica en la actualidad; evaluación de los informes y determinación de las alternativas tecnológicas que propician “el ahorro económico y la disminución del impacto medioambiental” y en tercer lugar, la ejecución de los proyectos que se hayan determinado como viables.
Asimismo, el segundo teniente de alcalde, también ha detallado que la segunda propuesta consiste en el análisis de lo complementos de productividad, en el marco de la valoración de los puestos de trabajo que está llevándose a cabo y cuya función es concretar “cuanto vale cada puesto para acomodar precisamente los salarios de los trabajadores a la función que realmente realizan”.
En este sentido, Romero ha puntualizado que “en algunos casos se eliminarán porque su existencia no esté justificada por ley y en otros puede ocurrir que no se toquen los complementos de productividad” porque la propia valoración determine que “ese es el valor del puesto de trabajo”; un documento al que se sumará la elaboración del catálogo que “determina la estructura lógica que debe tener el Ayuntamiento” y la negociación del convenio colectivo.
El portavoz del gobierno municipal ha informado además de que ya se “han eliminado partidas que remuneraban salarios de cargos de confianza con una rebaja muy sustancial” – en alusión a tres directores de Áreas- y que Romero ha calificado como “oportuna en este momento” y coherente con “el inicio de un nuevo ejercicio” y “la dinámica de un gobierno que procede a revisar la situación una vez que se ha testado la realidad”.
La creación de un reglamento de registro de licitadores del Ayuntamiento de Marbella es la tercera medida prevista por el Equipo de Gobierno y que servirá para “establecer la posibilidad de forma pública de que todas aquellas personas que quieran contratar con el consistorio puedan disponer de un cauce para estar registrados y no exista ningún tipo de duda en cuanto a quien se contrata”. Esta herramienta recopilará información sobre las empresas interesadas en acceder a la convocatoria de concursos públicos como “objeto social, tipo de servicio que ofrece, acreditación de que está al corriente con los pagos de Seguridad Social y Hacienda”, etc.
Romero ha desgranado las ventajas que conllevará la puesta en marcha del registro: mejora de servicios para los licitadores, agilización de los trámites de contratación y reducción de costes puesto que “abriremos aún más el abanico donde elegir lo que hará que los precios de contratación sean más bajos y los productos más buenos”. Eso sí, el portavoz del Equipo de Gobierno ha resaltado que las empresas no inscritas en el registro podrán concurrir igualmente a los procesos de adjudicación de servicios y obras municipales.