El Ayuntamiento de Marbella informa de que mañana miércoles 1 de agosto, a las 20.00 horas, tendrá lugar en el Centro Cultural Cortijo Miraflores, la inauguración de la exposición ‘Aurelio Rodríguez, retrospectiva, 1979-2012’.

Se trata de una muestra de la producción desde 1979 hasta la actualidad del pintor hiperrealista Aurelio Rodríguez, que será inaugurada en el Centro Cultural Cortijo Miraflores, si bien gracias al gran formato de la exposición, ésta se mostrará repartida entre el mencionado centro marbellí y el Centro Cultural San Pedro hasta el 31 de agosto.

La muestra fue inaugurada el pasado mes de mayo en la Sala Municipal de Exposiciones ‘Gaspar Becerra’ de Baeza, repitiendo éxito de público y crítica durante el mes de junio en el Centro Cultural Hospital de Santiago de Úbeda. La última ocasión para poder disfrutar al completo de esta exposición será ahora en Marbella.

Aurelio Rodríguez López nació en 1958 en Génave (Jaén), ha vivido en Villarrodrigo, Baeza, Madrid, Tenerife, y en la Costa del Sol desde hace décadas. Ha expuesto su obra en Madrid, Alemania, la Feria Internacional de Arte Art-Miami, y recibido numerosos encargos, destacando el de la Casa Real de Baréin.

Esta exposición retrospectiva nace con el objetivo de mostrar al público toda su trayectoria como pintor, desde 1979 hasta la actualidad. Para ella ha sido fundamental la colaboración de los coleccionistas que han prestado sus obras para la exposición. Una trayectoria que siempre ha encontrado en la figuración la vía de creación de su autor, partiendo de un surrealismo hacia una singular iconografía personal no exenta tanto de belleza como de virtuosismo. Las series predominantes en esta exposición son la pintura de género, el retrato, el desnudo y una serie dedicada a los ojos.

Esta última serie, en la que se muestran pupilas en orientación vertical supone el uso del detalle como forma y significado, imaginario y sugerencia, con gran complicidad del espectador.

En Aurelio Rodríguez la llamada pintura de género, es una escenificación que anima objetos inanimados, donde el pintor muestra su pericia para retratar las texturas, las sombras y los brillos, en obras herederas tanto de la austeridad española en la presentación de los elementos como sobre todo de la minuciosidad flamenca.

La serie de los retratos es sin duda la que más popular ha convertido a nuestro artista, gracias sobre todo a su realismo, que supera a la mera descripción fotográfica por el desvelamiento de los rasgos psicológicos del retratado.

En el desnudo, Aurelio juega con la corporeidad a la vez que con la levedad, la fragilidad de los seres humanos sin las ataduras de la vestimenta, que buscan refugio en una puesta en escena de índole poética.