El Juzgado de lo Social nº 2 de Málaga ha vuelto a resolver a favor del Ayuntamiento en el tercer juicio en relación con los despidos objetivos de trabajadores municipales que se llevaron a cabo en noviembre de 2007. La sentencia declara procedente el despido y desestima la demanda suscrita por la trabajadora afectada.
El magistrado-juez señala que “la peculiar situación de la corporación marbellí y sus empresas municipales tras una desastrosa gestión de los responsables municipales durantes muchos años, agravada por las imputaciones de corrupción y malversación de fondos públicos que pesan sobre muchos de ellos (…) han provocado una decisión pionera en el régimen democrático cual es la disolución de la corporación marbellí” y fundamenta su decisión en el hecho de que “a consecuencia de tal estado de irregularidad e ilegalidad en la gestión, la realidad es que dicha corporación y sus sociedades municipales han llegado a una situación económica desastrosa, insostenible, hasta el punto de acumular pérdidas que superan los 163 millones de euros tan sólo con la TGSS y la Hacienda Pública. Tal extremo tiene la consideración de hecho notorio”.
En la resolución del auto se asegura que “la realidad del consistorio marbellí y sus empresas participadas, corroborada por la actuación del Tribunal de Cuentas (…) y la documental obrante en autos, consistente en las acreditadas deudas con la TGSS y la Agencia Tributaria, es la de un auténtico fiasco económico al que han tenido que enfrentarse los nuevos gestores municipales elegidos tras las elecciones municipales celebradas el pasado año”.
Según la sentencia “es obvio que afrontar tal desastrosa situación económica, financiera, exige al nuevo consistorio adoptar algún tipo de medida encaminada a aminorar las deudas existentes y la reducción de aquellos gastos de personal y otros que permitan reflotar su estado contable en el menor tiempo posible, en la obligación legal de mejorar la gestión seguida hasta entonces para tratar de reducir el impacto que tales deudas puedan presentar para los ciudadanos marbellíes”.
En su momento, el Ayuntamiento justificó los despidos de estos trabajadores municipales en el hecho de que contaban “con unas retribuciones muy elevadas dentro del conjunto de la plantilla o muy superiores a las que convencionalmente corresponden a la categoría profesional del empleado”. Asimismo, consideró que resultaba razonable “esperar que la amortización de su puesto de trabajo” contribuyera “a la superación de la situación económica negativa”.