El gobierno municipal ha apelado a la responsabilidad de los trabajadores y la concesionaria del servicio de transporte urbano CTSA-Portillo para que respeten “escrupulosamente” el mantenimiento de los servicios mínimos.

La primera teniente alcalde, Mª Francisca Caracuel, ha señalado que “si bien se trata de un conflicto de ámbito privado entre la empresa y los empleados por la aprobación de su convenio colectivo”, ambas partes “deben ser conscientes en todo momento de que están ofreciendo un servicio público” y de que este tipo de episodios “deterioran la imagen que ofrecen de sus servicios a los ciudadanos”.

Caracuel ha subrayado que se trata de un conflicto “de ámbito supramunicipal que no se circunscribe a Marbella sino que se está desarrollando en todas las localidades en las que opera Portillo” y ha  instado a ambas partes a que “den la talla” porque, según ha precisado, “es fundamental que se alcance un acuerdo que resuelva esta situación y ponga punto y final a la huelga”.

Asimismo, la primera teniente alcalde ha puesto de manifiesto la “incoveniencia” de que la protesta esté teniendo lugar en el mes de agosto “cuando el número de ciudadanos se triplica y los servicios se hacen más necesarios”. Por último, ha anunciado que el Ayuntamiento requerirá a la Policía Nacional que refuerce sus efectivos para que la presión de los piquetes “no osbtaculice el cumplimiento de los servicios mínimos”.