Asimismo, ha indicado que el número de actas levantadas en este periodo asciende a 2000 y sólo en un 6,5% de los casos están implicados menores de edad. Caracuel ha explicado que se trata de microbotellones distribuidos por todo el término municipal y ha señalado que la labor que el Grupo de Control de Botellón lleva a cabo todos los viernes y sábados se desarrolla a partir de un mapa previo que se va completando con las llamadas vecinales que se reciben en Jefatura sobre la existencia de otros puntos y la propia información del cuerpo.
En este sentido, ha precisado que, gracias a la labor de este dispositivo especial, “muchos botellones se han erradicado completamente”. Además, ha destacado que la puesta en marcha del Grupo de Control de Botellón “no es una medida recaudatoria” y ha subrayado que, pese a que la ley de la administración autonómica contempla sanciones de hasta 300 euros, Seguridad Ciudadana ha optado por no aplicar ningún tipo de multa en aquellos casos que no sean reincidentes. De este modo, el procedimiento habitual se inicia con un apercibimiento y sólo se aplica una sanción económica que va desde los 100 hasta los 300 euros en función del grado de reincidencia, si bien el alcohol se incauta desde el primer momento.
Por otra parte, la responsable de Seguridad Ciudadana ha recordado que este grupo específico está integrado por ocho policías y un oficial y el control se lleva a cabo mediante horas extraordinarias cuyo coste asciende a 70.000 euros. Por último, ha agradecido la labor de los colectivos vecinales y ha reiterado que esta iniciativa persigue “evitar el consumo de alcohol entre los jóvenes y garantizar el derecho al descanso de los ciudadanos”.