Según ha informado la delegada del ramo, María Francisca Caracuel, la mayor parte de las intervenciones se han motivado por la caída de árboles, concretamente los servicios operativos han retirado 22 en total.

También ha habido problemas con el mobiliario urbano, en concreto con dos farolas que ha arrancado el viento en las calles Arte y Salduba. Además, el viento ha tirado macetas, vallados, toldos de establecimientos y 2 antenas parabólicas en la zona de Torres Murciano y calle San Antonio.

A la caída de los árboles que provocaron cortes de tráfico en la avenida Ramón y Cajal y en la calle Salvador Rueda, se suma otro corte de tráfico producido en la N-340 a la altura de Torre Real. Además otro árbol ha producido destrozos al caer sobre un vehículo en la zona de Miraflores, si bien la propietaria no ha sufrido daños personales.

En el parte de actuaciones cabe destacar la caída de una teja sobre una señora en las cercanías del hotel Bellamar, que tuvo que ser atendida en el ambulatorio de una herida que no reviste gravedad.

Para atender los efectos del temporal, la delegación municipal ha reforzado el retén de Bomberos de San Pedro Alcántara y mantiene operativo a todos los efectivos del Parque de Marbella así como los miembros de Protección Civil.

En cuanto al estado de las playas, el concejal del ramo, Antonio Espada, ha confirmado que el temporal de levante está afectando al litoral marbellí, especialmente a las playas del centro de Marbella y San Pedro y a la zona de Los Monteros.

No obstante, ha asegurado que habrá que esperar a que remita la borrasca para realizar un balance más exhaustivo.

Entre tanto, los operarios de la delegación de Limpieza se afanan en limpiar las calles de la ciudad inundadas por las ramas de los árboles. El servicio municipal también esperará a que el temporal reduzca su intensidad para reforzar sus esfuerzos en materia de limpieza.

Desde la delegación municipal de Seguridad Ciudadana se recomienda a los ciudadanos “mucha precaución” a la hora de salir a la calle y reclama a los establecimientos comerciales y a todos los particulares que extremen las medidas de seguridad a fin de evitar que soportes como toldos, sillas, mesas, carteles, etc., se desprenda por la fuerza del viento. También reclama precaución a los conductores y que sigan en todo momento las instrucciones de los agentes que conforman el dispositivo municipal.