Muñoz ha avanzado que el coste de valoración del proyecto alcanza los 5 millones de euros y ha explicado que el mercado se desarrollará en un espacio de 1.040 m2 en los que se distribuirán un total de 24 puestos; la superficie de la gran plaza será de 2650 m2 y la parte subterránea albergará un total de 265 plazas de aparcamiento en dos niveles, mientras que el espacio destinado a oficinas municipales será de 1.280 m2 y la zona comercial ocupará 319 m2. Además, se contempla la construcción de un total de 14 viviendas de entre 38 y 92 m2.
Por su parte, Arrigoni -autor del proyecto junto a su socio Juan Socas Hurtado- ha señalado que se trata de un diseño “sencillo” que, a pesar de la fragmentación de los usos del espacio, consigue la integración de los elementos gracias a una especie de tapiz o malla transparente tridimensional que se extiende a lo largo de toda la superficie. Según ha precisado, los edificios han sido concebidos como “cajas vacías” y, en el caso del mercado, se trata de una estructura con doble altura que en la parte superior albergará las oficinas y en la inferior acogerá un muelle de carga y descarga, los almacenes y un bar.
Arrigoni ha indicado que el mercado de abastos estará envuelto de una “luz sugestiva” que recordará a los zocos árabes y ha indicado que frente al mercado se construirá un segundo edificio que albergará la zona de oficinas en su primera y segunda planta, mientras que el área comercial se concentrará en la planta baja. Por último, ha subrayado que la plaza contará con una zona verde que, a su juicio, “evidencia la importancia que cobrará la naturaleza en este entorno”.