El concejal, quien ha ofrecido una rueda de prensa junto con el director del área de la Unidad de Formación, Organización y Calidad (Ugescal), Javier García, ha explicado que en Andalucía solo se encuentran dentro de esta figura las capitales de provincia y Algeciras, siendo un “régimen que establece una serie de modificaciones organizativas, mediante fórmulas administrativas, con la intención de gestionar los intereses de un amplio número de ciudadanos”.

"Marbella es una ciudad que en numerosos indicadores socioeconómicos, -tal y como se recoge en la memoria justificativa elaborada por el Ayuntamiento-, está por encima de muchas capitales de provincia andaluza y que, por tanto, justifica el acogimiento del municipio a esta régimen”, ha subrayado Romero.

Ha recalcado que “no es comprensible” que Marbella no haya sido considerada aún como Gran Ciudad por parte de la Junta de Andalucía pese a concentrar el “10 por ciento del PIB andaluz, contar con una población real muy superior a la censada y ser una potencia turística internacional”.

En este punto, ha recordado que el PP ha presentado numerosos requerimientos al Consejo de Gobierno autonómico y al Parlamento y que, incluso, a propuesta del Grupo Popular, el Pleno del Ayuntamiento de Marbella aprobó en 2004 por unanimidad acogerse a esta figura.

El acceso a la figura de Municipio de Gran Población, en palabras del portavoz municipal, supondrá “un gran avance” tanto para la administración como para los ciudadanos con una apuesta “muy importante” por la participación a través de “elementos nuevos como la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, similar al Defensor del Pueblo”.

El nuevo régimen establece una cesión importante de competencias desde Alcaldía a la Junta de Gobierno Local, convirtiéndose esté órgano el “elemento preponderante en toda la administración local y creándose estructuras similares a la central y autonómica”.

Además, se incluye la posibilidad de que Alcaldía nombre delegados que no sean concejales electos, de la misma forma que el presidente del Gobierno central tiene potestad para designar a ministros que no son diputados.

También se crean mecanismos de participación ciudadana que radican en los distritos a los que se otorgan más competencias de las que actualmente tienen, avanzando, en este sentido, en la descentralización administrativa y “posibilitando, por ejemplo, que los vecinos puedan colaborar en la gestión de los recursos de sus propios barrios”.

Asimismo, ha destacado que el Equipo de Gobierno ya ha dado paso firmes hacia la descentralización administrativa a través de los distritos, “buscando un acercamiento de la administración al ciudadano”.

Félix Romero ha indicado que además de la importancia para la gestión administrativa, el acogimiento a esta figura también supone una gran relevancia política ya que “entraremos a formar parte de un club exclusivo” junto a las capitales de provincia “que nos permitirá participar en las decisiones relativas a las modificaciones legislativa” por parte de los ejecutivos central o autonómico.

En cuanto a los plazos, una vez aprobado por el Pleno se remitirá a la Junta de Andalucía y será el Parlamento Andaluz quien ratifique la entrada de Marbella en la figura de Municipio de Gran Población.

Tras este paso, que el Equipo de Gobierno espera que se supere en uno o dos meses, se establecen otros seis meses “para poner en marcha aquellos órganos necesarios y obligatorios que establece la ley”.

Por su parte, el director de Ugescal ha defendido, basándose en la memoria justificativa que se remitirá a la administración regional y que ha sido elaborada por todas las delegaciones municipales, la inclusión de la ciudad en este régimen.

Según la memoria, el municipio presenta circunstancias relevantes en los ámbitos económico, social, histórico y cultural que hacen que Marbella sea el segundo municipio de la provincia y se sitúe entre los diez primeros de Andalucía, tal y como apunta un alto porcentaje de indicadores de distintas fuentes estadísticas.

Unos indicadores, ha señalado García, que reflejan “el liderazgo de la ciudad en la economía andaluza” así como en otros parámetros donde Marbella se encuentra entre las primeras posiciones de la autonomía: rentas, matriculación de vehículos, líneas de banda ancha y telefónicas, consumo de energía eléctrica, oficinas bancarias, actividades empresariales, índice de actividad económica e incluso en actividad industrial gracias a la construcción.

A estos indicadores se suman las circunstancias históricas de la ciudad como el haber sido la primera industria siderúrgica de España; la importancia de la Colonia de San Pedro Alcántara, o el “boom” turístico iniciado en la década de los 50 del siglo pasado.