El concejal del ramo, Pablo Moro, ha explicado que “los alcorques ubicados en las aceras, donde se encuentran los árboles públicos, suponen una barrera arquitectónica importante, sobre todo en las aceras estrechas y en zonas de mucho tránsito como los paseos marítimos”, por lo que la pavimentación de los mismos “aumenta la superficie pisable en la acera, suprime esa barrera y aumenta la accesibilidad”.

Asimismo, ha señalado que la iniciativa contempla la restitución de los pavimentos que se hayan visto afectados por la acción de las raíces de los árboles ya que, como ha precisado, Moro, “cuando dañan los viales plantean verdaderos problemas de seguridad vial que vamos a subsanar”.

La obra consiste en la pavimentación del alcorque mediante dos tipos de materiales pétreos distintos, uno para formar la base y otro la zona donde se pisa, este último mezclado con un aglomerante que impide la disgregación y, por tanto, el deterioro. Ambos materiales son permeables y permiten el paso del agua y oxígeno para la vida de los árboles. De este modo, se evita el crecimiento de malas hierbas y la acumulación de basura “que eran los grandes inconvenientes de la rejilla metálica”.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 700.000 euros y se enmarca en el programa del Fondo Estatal de Inversión Local. Moro ha informado de que la obra está en licitación y ha explicado que “el plan incluye los estudios que determinarán cuántos árboles públicos de los 60.000 que existen en la ciudad van a ser objeto de la actuación”.

Con este Plan de Alcorque, el Ayuntamiento redundará en la conservación y mantenimiento de los pavimentos de paseos marítimos, plazas, parques y espacios libres públicos, firmes del viario urbano y aceras, arquetas, jardineras, medianas y vallados.