La detención se produjo a escasos metros de la confitería, después de que, según el aviso que recibió la policía de taxistas de la zona, hubiesen realizado su recorrido, desde el paseo marítimo hasta el centro, dando gritos y propinando patadas al mobiliario urbano, principalmente papeleras. Entre los daños ocasionados, además de la rotura del escaparate, se encuentran varios maceteros que destrozaron durante el trayecto.

La actuación, enmarcada en la campaña contra actos vandálicos que lleva a cabo la Policía mediante controles exhaustivos, concluyó con los tres jóvenes en las dependencias de la Jefatura.

Los agentes abrieron las pertinentes diligencias y localizaron al propietario del negocio afectado para informarle de lo sucedido. Posteriormente, los jóvenes fueron puestos a disposición de la Policía Nacional. Hasta la Comisaría se desplazó la víctima del suceso para pesonarse en el proceso como parte perjudicada.

La concejala de Seguridad, María Francisa Caracuel, ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana a la hora de interceptar policialmente este tipo de comportamientos y proceder a la detención de los individuos que cometen actos vandálicos.

“Es de gran ayuda para los agentes porque, aunque están en constante alerta, se les facilita mucho su tarea y la agilidad de su intervención ya que, aunque la presencia policial es la mejor manera de prevenir, también es verdad que mirar por la convivencia pacífica debe ser ocupación y preocupación de todos los ciudadanos, a través de la colaboración con la policía”, ha asegurado Caracuel.

Asimismo, la delegada municipal de Seguridad Ciudadana ha indicado que la campaña de vigilancia y control se refuerza especialmente durante los fines de semana.