El objetivo de esta actuación, ha explicado Muñoz, es “solventar definitivamente los problemas de un colegio que fue construido sobre una parcela que estaba sin urbanizar”. En este sentido, el proyecto previsto por el Consistorio se traducirá en mejoras como “la ejecución de todo el acerado perimetral y la adecuación de una parcela aledaña como zona de aparcamiento”.

El concejal municipal de Obras, Pablo Moro, ha afirmado que los trabajos comenzarán “a finales de mes a petición del propio centro y los padres, que han preferido no esperar a que finalice el curso con el objetivo de que para el próximo esté totalmente operativo”.
La actuación,  que se prolongará durantes tres meses, se enmarca en los Fondos de Inversión Local en una partida diferente a la de los 2.5 millones de euros que el Ayuntamiento destinará específicamente para el arreglo integral de la red pública de colegios, competencia de la administración autonómica.

El esfuerzo de las delegaciones municipales de Obras y Enseñanza ha quedado reflejado en otras de las actuaciones realizadas en los dos cursos que lleva en funcionamiento el centro sampedreño, tales como la instalación de luminarias en el entorno de sus instalaciones y el asfaltado de todo el perímetro del recinto.

Por su parte, la concejala de Enseñanza, Carmen Díaz, ha mostrado su satisfacción porque “ahora empezamos a ver el final del túnel ya que el colegio abrió sus puertas a pesar de que no reunía las condiciones necesarias para impartir clases”.