La regidora, que ha estado acompañada por el concejal de Obras, Pablo Moro, ha explicado que la calle Palmar y la calle Huelva “presentan en la actualidad un estado muy deteriorado que obliga a los vecinos a hacer reparaciones constantemente”. El proyecto apuesta por un tratamiento semipeatonal que obedece a la peculiaridad de la zona ya que, como ha precisado Moro “no admite la peatonalización porque hay garajes ni se puede llevar a cabo una obra habitual con acera y calzada porque el ancho no es suficiente”.
Por esta razón, se ha decidido adoquinar el vial utilizando dos colores diferenciados “que simularán visualmente una calzada central y una acera en cada margen en aquellos puntos que lo permitan”. Asimismo, Moro ha señalado que se ejecutarán las canalizaciones del suministro de agua y del alumbrado público y se renovará la red de saneamiento. El plazo de ejecución previsto es de cuatro meses y se ha dividido la zona en varios sectores “para alterar lo menos posible los circuitos peatonales y de vehículos”.
En cuanto a la calle Boquerón, las obras afectarán a la zona peatonal y a la plaza que desemboca en Arroyo de la Represa. “Se trata esencialmente de eliminar barreras arquitectónicas, porque en estos momentos es un área inaccesible para las personas que tengan problemas de movilidad”, ha apuntado Moro, quien ha precisado que el proyecto pasa por la creación de espacios “más abiertos y diáfanos”, la sustitución de la solería en mal estado y la instalación de rampas de acceso para minusválidos.
El presupuesto de esta batería de actuaciones es de 600.000 euros y se enmarca en el programa del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL). La regidora ha precisado que estas obras “se refuerzan con actuaciones incluidas en el Plan de Barrios y el Plan de Asfaltado municipal que están siendo ejecutadas por un equipo multidisciplinar”.