Moro ha explicado que “la zona se encuentra en mal estado de conservación debido al paso del tiempo” y ha precisado que “los desperfectos que presenta la acera se deben en gran medida a la invasión de vehículos que la utilizan como aparcamiento provisional y a la acción de las raíces de los árboles sobre el pavimento”. Asimismo, ha señalado que la falta de ordenamiento “obliga a los peatones a circular por la calzada con el riesgo inherente que esto supone”.
El presupuesto de las obras asciende a 286.392 euros. El proyecto contempla la sustitución de toda la pavimentación existente creando grandes espacios y eliminando barreras arquitectónicas para mejorar el tránsito peatonal. Además, se llevará a cabo la ordenación de la zona de aparcamiento y la calzada para solventar los problemas existentes.
La batería de actuaciones incluye también la eliminación de las jardineras que permitirá la ampliación de las dos aceras a distinto nivel y la instalación de rampas y accesos de comunicación. Además, se ejecutará una red de alumbrado público a lo largo del acerado repuesto y se sustituirán las farolas y luminarias por otras más modernas y estéticas acordes con la nueva imagen del vial.