El delegado ha subrayado que con esta iniciativa, “fruto del consenso con el sector, con el que hemos mantenido múltiples reuniones”, el Equipo de Gobierno ha dado un paso más “en la solución de un problema que viene de largo”.
En este sentido ha recordado que el posicionamiento del ejecutivo local “a diferencia de la administración central, siempre ha sido el mismo, mantener los chiringuitos en la arena, puesto que somos una ciudad que vive del turismo y su presencia nos proporciona un desarrollo económico y social de primer orden”.
Y es que, apunta Espada, “todo este procedimiento dotará de seguridad jurídica a los establecimientos pero muy especialmente despejará el temor de los empresarios y de los trabajadores de los 1.300 puestos que genera el sector”.
En la documentación que el Ayuntamiento tramitará ante Costas y que, posteriormente, ésta administración remitirá para su autorización ante la Dirección general de la Sostenibilidad de la Costa y del Mar, se incluyen los proyectos básicos de cada chiringuito, un estudio económico-financiero y la solicitud correspondiente a cada uno de los 30 establecimientos ubicados en el dominio público – la mitad conserva el mismo emplazamiento- para conseguir así, señala Espada, que “cualquier problema que surja sólo afecte al caso que se refiera en concreto y podamos seguir adelante con la tramitación referida al resto, al no presentar la petición de manera conjunta”.
Asimismo el concejal del ramo ha subrayado que el propósito del Ayuntamiento que, “no es ajeno al impacto económico que tiene para nuestra ciudad la actividad del sector, es poner orden y compatibilizarlo con el hecho de que nuestras playas también son para el disfrute de todos los ciudadanos”.
Por último, ha hecho un llamamiento a la administración central para que “a los esfuerzos realizados por Ayuntamiento y chiringuitos, se sume el de la solución definitiva a la conservación de nuestras playas con la construcción de los diques o los espigones sumergidos”.