Todos los responsables que han participado en el encuentro, en el que también ha estado presente el director de la concesionaria del puerto, Jorge Haenelt, han coincidido en que los meses estivales han transcurrido en Banús “han sido tranquilos y con unos niveles de seguridad buenos”, lo que ha cosechado los elogios de la patronal marbellí tanto al cuerpo municipal como al nacional.
La reunión también ha servicio para planificar la nueva temporada con el fin de seguir mejorando los niveles de seguridad en este enclave turístico de primer orden.
Otro de los asuntos que se han puesto sobre la mesa ha sido el de la necesidad de concienciar a los ciudadanos del grave perjuicio que supone tanto para los propios consumidores como para el pequeño y mediano comercio y para la imagen de la propia ciudad la venta ambulante ilegal.
Al propósito, tanto el Ayuntamiento como el CIT han señalado que “no se trata de un fenómeno exclusivo de Marbella, siendo una práctica extendida por todo el país”. Por este motivo, ambos organismos instan al Ministerio del Interior a controlar los flujos de mercancías ilegales que llegan hasta el municipio así como su almacenaje.
Además, en el encuentro tanto la delegada municipal como el presidente del CIT han expresado su preocupación al percibir que desde la Subdelegación del Gobierno en Málaga “no se valora la importancia que tiene para Puerto Banús el proyecto de videovigilancia”.
En este sentido, han recordado que desde que se entregara el pasado mes de junio al subdelegado del Gobierno la documentación necesaria para implantar este proyecto “aún no se ha habido ninguna respuesta, algo que nos provoca preocupación y descontento”.
El Ayuntamiento y el CIT han anunciado que las reuniones en materia de seguridad se seguirán manteniendo de forma periódico para continuar elevando los niveles en un lugar tan emblemático como Puerto Banús y una ciudad eminentemente turística como Marbella.