El Equipo de Gobierno ha acordado hoy en pleno instar a los Ministerios de Trabajo y Economía y Hacienda a que concedan al Ayuntamiento un aplazamiento de dos años para el pago de la deuda pendiente con la Tesorería de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria que asciende a 255 millones de euros.
La propuesta, una moción planteada por el grupo municipal del PP y que no sido respaldada por las filas de la oposición, pretende lograr una moratoria en el pago de un débito originado durante la Era Gil y el gobierno del tripartito. La primera teniente de alcalde, Mª Francisca Caracuel, ha explicado que durante “16 años de desgobierno y caos nunca se hizo ningún pago” y a que ahora el gobierno del PP “abona religiosamente más de 3 millones de euros mensuales” en concepto de Seguridad Social y Hacienda, lo que se traduce en que de los 191 millones de euros del Presupuesto Municipal, un total de 40 se destinará al cumplimiento de dichas obligaciones.
Desde el Equipo de Gobierno se ha reiterado la voluntad de saldar el débito contraído durante mandatos anteriores pero no a costa de “de dejar de prestar los servicios públicos básicos” que contempla la Ley de Régimen Local, sobre todo cuando “ni siquiera pedimos la condonación de la deuda sino un aplazamiento que nos permita seguir avanzando en la reconstrucción de la ciudad”. Un cometido incompatible con “los 92 millones de euros que la Agencia Tributaria quiere que le paguemos el próximo 20 de diciembre y con los otros 38 que nos piden para el 2008”.
Es más, subrayó Caracuel, “ni siquiera pedimos una moratoria de doce años como la que disfruta la Sanidad Pública Catalana a la que se le concedió una prórroga en 1995” y eso “sin pasar por la difícil situación” que ha padecido Marbella que acumula una deuda global de 520 millones de euros debido a las “irregularidades” de los anteriores mandatarios municipales.
Así pues, la primera teniente de alcalde se lamentó de la falta de apoyo de los grupos de la oposición que “imponen consignas políticas por encima de los intereses del municipio para cuya defensa fueron elegidos como representantes de los ciudadanos” y que demuestra, a juicio de Caracuel, “no tener confianza en el potencial que tiene Marbella” para generar recursos. Por su parte, IU y PSOE justificaron su rechazo en el hecho de “compartir el fondo pero no la forma” de la propuesta formulada por el Equipo de Gobierno al que demandaron un plan de saneamiento “consensuado”.
En la sesión celebrada esta mañana también se ha aprobado no renovar el acuerdo suscrito entre la administración local y el Patronato de Recaudación Provincial para el cobro de los impuestos y tasas, cometido que desempeña desde 1995. El portavoz del ejecutivo local, Félix Romero, ha explicado que se trata de suspender el acuerdo vigente para proceder así a negociar un acuerdo mejor con el mencionado organismo, dependiente de la Diputación Provincial de Málaga: “Consideramos excesivo y exagerado el desembolso que tiene que hacer el Ayuntamiento para que el Patronato nos gestione lo que es nuestro cuando además le cedemos el local y personal municipal en comisión de servicio”.
Desde el Equipo de Gobierno se ha recordado que la delegación de la gestión tributaria y recaudatoria no le sale “barata y gratis” al Consistorio puesto que en los últimos cuatro años la contraprestación económica ha superado los 21,5 millones de euros de los cuales más de 6,5 corresponden al pago del último ejercicio (2006). En caso de no alcanzar un acuerdo más favorable para las arcas municipales, advirtió Romero, el gobierno se planteará la posibilidad de asumir la gestión que ahora realiza el Patronato.